miércoles, 23 de octubre de 2013

RANKING: LOS MEJORES ESCOLTAS DE LA HISTORIA DE LA NBA

Después de haber hecho hace unos meses una entrada dedicada a los mejores bases de la historia de la mejor liga de baloncesto, era cuestión de tiempo que continuara la serie con la siguiente de las cinco posiciones básicas: la de escolta. Hoy me decidido y aquí os dejo la entrada con mi selección de los jugadores más importantes que han actuado en la NBA en este puesto. Como siempre que hago un ranking de carácter subjetivo, sé que no estaremos de acuerdo en todos los nombres y en todas las posiciones; eso sí, supongo que no habrá discusión en cuanto al que encabeza la lista...

10: JOE DUMARS


Toda su carrera profesional (entre 1985 y 1999) la vivió vistiendo la camiseta de los Detroit Pistons, franquicia con la que fue dos veces campeón de la NBA en 1989 y 1990. Menos espectacular que el célebre Isiah Thomas, pero casi igual de importante en el juego de su equipo, Dumars destacó por su extraordinario trabajo en defensa y por su buena aportación en puntos y asistencias. Sus galardones individuales dan buena muestra de sus elevadas prestaciones: 6 veces All Star, 4 veces en el mejor quinteto defensivo, 2 veces en el tercer equipo ideal de la NBA y MVP de la finales en el 89, el año en el que los "Bad Boys" de Detroit machacaron  por 4-0 a los Lakers de Magic Johnson. También tuvo su pequeño momento de gloria con la selección, con la que fue campeona del mundo en Canadá en 1994.

9: SAM JONES


Aunque en su época la distinción entre base y escolta no era siempre tan clara como hoy en día, su habilidad para el lanzamiento (era apodado "The Shooter") me ha llevado a incluirle en esta posición y no como director de juego. Su nombre está ligado exclusivamente a los Boston Celtics, entidad con la que jugó en sus doce temporadas como profesional y en la que obtuvo nada menos que diez anillos de campeón (solamente superado por Bill Rusell) entre finales de los 50 y los 60, años en los que los Celtics dominaron totalmente la competición. Rápido y con buena visión de juego, fue incluído en la lista de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA realizada en 1996 y participó en seis ocasiones en el All-Star Game.

8: DWAYNE WADE


Un jugador aún en activo, y destinado a escalar algunos lugares en esta lista cuando haya terminado su carrera. Wade llegó a los Miami Heat a los 21 años, en el 2003, y desde entonces ha sido uno de los puntales de su equipo. De gran explosividad física, muy difícil de defender y con una enorme aportación en anotación, Wade destaca también por ser un "clutch player", uno de esos jugadores que siempre están dispuestos a jugarse el tiro decisivo. En cuanto a premios colectivos, tiene tres anillos (2006, 2012, 2013) y dos medallas olímpicas (oro Pekín 2008, bronce en Atenas 2004); a nivel individual, ha sido 9 veces All-Star, tiene dos presencias en el mejor quinteto de la liga y tres en el segundo, y fue nombrado MVP de las finales contra Dallas en el 2006, en las que promedió unos siderales 34,7 puntos.

7: REGGIE MILLER


Desde luego la foto no está elegida al azar, puesto que todos los que vimos jugar a Miller lo recordamos así: alzándose por encima de su marcador, en busca de un lanzamiento en suspensión con el que poner a su equipo por delante. Fue un escolta que destacó especialmente por su efectividad en el tiro de tres puntos y por su enorme solvencia en los minutos decisivos de los partidos, en los que jamás le quemaba la pelota. Sus 18 temporadas en la NBA las jugó con los Indiana Pacers, sin llegar a ganar un anillo que por talento y meritos de su equipo probablemente mereció (pero los Bulls de Jordan y los Lakers de O'Neal-Bryant no eran muy amigos de concesiones, que digamos). Fue campeón olímpico en Atlanta 96, campeón del mundo en Canadá en 1994 y 5 veces All-Star.

6: CLYDE DREXLER

 
Un fenómeno del baloncesto, cuya fama seguramente se ha visto algo mermada por haber jugado en la misma época que Michael Jordan. Sin duda estamos ante uno de los escoltas más completos de todos los tiempos, ya que sus números eran brillantes en todas las facetas del juego; como prueba de ello, destacar que es uno de los tres jugadores de la historia (junto con Oscar Robertson y Havlicek) capaz de conseguir más de 20.000 puntos, 6.000 rebotes y 6.000 asistencias durante toda su carrera. Sus quince temporadas como profesional las repartió entre Portland y Houston, logrando con los Rockets el anillo en 1995. Además, fue diez veces All-Star, tuvo una presencia en el mejor equipo del año en la NBA y dos en el segundo, y fue campeón olímpico con el Dream Team en Barcelona 92.
5: GEORGE GERVIN


La ausencia de anillos y finales (¡qué diferencia con la última década de San Antonio!) en su palmarés ha restado algo de nombre a este excepcional escolta, que desarrolló su carrera NBA principalmente con  Spurs (más un añito en Chicago). Su fuerte era la anotación, obteniendo un sensacional promedio de 26,2 puntos en su carrera en la Liga y siendo cuatro veces líder en este apartado. Además, fue 9 veces All-Star, y estuvo en cinco años consecutivos en el equipo ideal del campeonato (78-82) y otras dos veces en el segundo. Terminó sus años como jugador en el TDK Manresa, donde compitió a los 38 años y aún así dejó un rendimiento extraordinario.

4: ALLEN IVERSON

 
Su triste final de carrera y sus problemas fuera de las canchas no deben desmerecer su extraordinario nivel como deportista, habiendo sido con todo merecimiento uno de los jugadores más temidos y valorados en la NBA en los últimos quince años. Con un estilo de juego espectacular como pocos, tiene el sexto mejor promedio anotador de la historia de la competición (26,7 puntos por encuentro), y entre sus múltiples logros destacan sus tres presencias en el mejor quinteto de la liga, sus 10 participaciones en el All-Star y su MVP de la temporada 2001. Lamentablemente, su indudable talento no fue suficiente para conseguir el ansiado anillo con el que siempre soñó, siendo frenado por los Lakers en las finales del citado 2001 cuando vestía la camiseta de los Sixers (franquicia con la que vivió sus mejores años profesionales).
3: JERRY WEST


Un auténtico mito de la historia de la competición, no en vano es su imagen la que sirvió como modelo para el logotipo de la NBA. De enorme aportación ofensiva (tiene el cuarto mejor promedio anotador de todos los tiempos) y excelentes prestaciones defensivas (estuvo en cuatro ocasiones en el mejor quinteto defensivo de las seis en las que pudo entrar), West destacó especialmente por su disposición a jugársela en los momentos decisivos, lo que le valió ser considerado uno de los primeros "clutch player" del baloncesto americano. Toda su carrera la desarrolló en Los Ángeles Lakers (1959-1973), ganando un anillo en el 72 y quedandose en múltiples ocasiones a las puertas del título. Fue 13 veces All-Star, estuvo en diez ocasiones en el equipo ideal (la última en el año de su retirada), ganó el oro olímpico en Roma en 1960 y es el único jugador de la historia en ser MVP de las finales a pesar de no haberlas ganado (en 1969 contra Boston).


2: KOBE BRYANT


También es de los Lakers (a los que llegó directamente desde el instituto en 1996) el jugador que ocupa la segunda posición de este listado. Un auténtico fuera de serie del baloncesto, que ha jugado un papel clave en los cinco títulos ganados en los años en los que él ha formado parte del equipo. Ha sido dos veces máximo anotador de la NBA (2006 y 2007), ha estado once veces en el mejor quintento de la competición, ha formado parte en otras nueve ocasiones del mejor quinteto defensivo, ha sido quince veces All-Star y dos veces MVP de las finales (2009, 2010), y actualmente es el cuarto máximo anotador de la historia de la competición, a sólo 675 puntos del tercero. Su carrera aún no ha acabado, y aunque sus Lakers no parecen tan competitivos como hace unos años (incluso a él, Gasol y Nash les afecta el paso del tiempo) Kobe sigue teniendo hambre y carácter para intentar añadir un nuevo anillo a sus manos.


1: MICHAEL JORDAN


El inevitable número uno de este ranking, y seguramente lo sería también si realizara otro de los mejores jugadores sin tener en cuenta sus posiciones. Poco se puede decir de Jordan que no se haya dicho ya: que cambió la historia de los Chicago Bulls, que no ha habido otro como él, que ha sido un jugador completísimo... Pero ante todo y sobre todo, Jordan pasará a la historia como un ganador, como el jugador más decisivo y desequilibrante, capaz de anotar 38 puntos en un partido de las finales del 97 a pesar de estar enfermo, capaz de hacer seis triples en la primera parte del primer partido de las finales del 92, capaz de hacer la canasta decisiva a los Jazz en el 98 con una facilidad sólo al alcance de los genios...

Fue dos veces campeón olímpico (Los Ángeles 84 y Barcelona 92), Rookie del año, seis veces campeón de la NBA (91, 92, 93, 96, 97 y 98), cinco veces MVP de la temporada, seis veces MVP de las finales (todas las que jugó), catorce veces All-Star, nueve veces miembro del mejor quinteto defensivo y en diez ocasiones parte del mejor equipo del campeonato. También fue en diez temporadas el máximo anotador de la competición, ocupando el tercer puesto entre los máximos anotadores de la historia de la Liga con 32.292 puntos en temporada regular. Pero por encima de todos los datos y premios nos queda su talento, el talento de uno de los mayores genios de la historia del deporte. Disfrutemos una vez más (desde luego no será la última) de Michael Jordan.


sábado, 12 de octubre de 2013

¡SI ESTOY HECHO UN CHAVAL!

Hace unas semanas asistimos a lo que podríamos considerar una de las grandes sorpresas deportivas de la temporada: el norteamericano Chris Horner, ciclista del equipo RadioShack Leopard, se alzó con la victoria en la general final de la Vuelta Ciclista a España. Un éxito inesperado, teniendo en cuenta que la mejor clasificación de este corredor en una carrera de tres semanas había sido un noveno puesto en el Tour de Francia en el 2010.

Pero además, había un segundo motivo para la sorpresa: la avanzada edad con la que Horner obtuvo su victoria. Nada menos que 42 años, una cifra a la que casi ningún ciclista llega en activo. Sorprendido por este dato, me animé a investigar casos más o menos semejantes, en los que deportistas que por edad deberían estar retirados obtuvieron éxitos dignos de mención. Tras recopilar unos cuantos ejemplos, y siendo consciente de que me habré dejado a muchos que también merecían reconocimiento, he preparado este post como homenaje a esos héroes cuyas glorias (todas o parte de ellas) fueron tardias. Todos ellos hacen bueno el refrán: "Nunca es tarde si la dicha es buena"

JASON LEZAK


No ha sido una figura sideral de la natación, pero sí un más que notable deportista y pieza indispensable en los equipos de relevos de Estados Unidos de principios de este siglo. De hecho, 7 de sus 8 medallas olímpicas fueron en competición por equipos, la última en 2012, con 36 años.

No obstante, su momento de gloria lo vivió en las olimpiadas de Pekín cuando estaba muy cerca de los 33, una edad (y esto hay que resaltarlo especialmente) en la que muy pocos nadadores siguen en activo en el deporte moderno. A pesar de ello, fue el héroe indiscutible de su país en la prueba del 4x100 libre masculino, al nadar en 46,06 el último relevo, recuperando la enorme ventaja que les llevaban los franceses y dando un nuevo oro a su delegación (uno de los 8 que Phelps se apuntó en aquellos Juegos). Además aún tuvo fuerzas de apuntarse una medalla en competición individual, al llevarse el bronce en los 100 metros libres.

OSCAR SWAHN


Del "joven" al más veterano de mi lista. Nacido en 1847 y fallecido en 1927, posee el record de ser el medallista con más edad de la historia de los Juegos Olímpicos. Lo logró en Amberes 1920 a los 72 años, obteniendo una medalla de plata en la prueba de ciervo móvil - doble disparo por equipos, representando a Suecia. También posee el record de ser el medallista de oro más veterano, medalla ganada en Estocolmo 1912 en la prueba de ciervo móvil - disparo simple. Aún podría haber llevado más lejos sus marcas si hubiera podido participar en la olimpiada de París 1924, pero una enfermedad le impidió concursar a pesar de que estaba clasificado.

STANLEY MATTHEWS


El primer y más veterano ganador del Balón de Oro lo obtuvo a una edad impensable hoy en día: a los 41 años, y batiendo en la votación nada menos que a Di Stefano. No fue un homenaje a toda su carrera, puesto que a pesar de su avanzada edad seguía siendo un extraordinario extremo, con una velocidad y un dribbling casi imparables. Además, por entonces todavía formaba parte de las convocatorias de la selección inglesa. Aún se mantuvo otras nueve temporadas en activo, para completar una carrera profesional de 34 temporadas, repartidas entre el Stoke City y el Blackpool (más una breve temporada como entrenador-jugador en el Hibernians maltés).

JEANNIE LONGO


Otro ejemplo extraordinario de longevidad, a pesar de que las sospechas de un presunto dopaje han arrojado algunas dudas sobre el valor de sus logros. En el caso de esta ciclista francesa sus exitos a partir de los 40 no superan lo logrado anteriormente, puesto que entre los veintipocos y los treintaimuchos obtuvo 3 Tours de Francia, 3 medallas olímpicas y 8 títulos de campeona del mundo; sin embargo, su bronce en la prueba contrarreloj en Sidney 2000 con 41 años, su título de campeona mundial (también contra el crono) a los 42, su cuarto puesto en Pekín 2008 a los 49 y sus títulos de campeona de Francia con 51 y 52 años la sitúan como ejemplo de deportista que, a pesar del paso del tiempo, se mantiene en la élite.

 JOAN "CHICHI" CREUS





Sus logros seguramente no impresionan tanto como los de la mayoría de miembros de este listado, pero es indudable que sus éxitos más famosos (junto con la medalla de plata del Europeo del 83) llegaron a una edad avanzada como deportista. Fichado por el TDK Manresa a los 37 años, en lo que algunos consideraban el paso previo a la retirada, Creus se mantuvo seis temporadas más en activo, llevando al conjunto catalán a las más altas cotas de su historia. Desde su posición de base, lideró a su equipo en la consecución de la Copa del Rey de 1996 (anotando la canasta decisiva) y sobre todo fue el gran héroe en el título de la ACB conseguido en 1998. Por entonces contaba con 41 años, pero ello no le impidió ser el jugador clave de la final y MVP de la misma. Se retiró un año más tarde, tras 24 años en la élite y dejando una imagen de excelente deportista y mejor persona.

HIROSHI HOKETSU



 Más que los resultados o los títulos, lo que me ha llevado a incluir en el listado a este jinete japonés es la extraordinaria extensión de su carrera. Nacido en 1941, tuvo su primera experiencia olímpica en Tokio 64, en la categoría de saltos. 44 años más tarde, y ya jubilado de su oficio de farmaceútico, volvió a competir en unos juegos, en este caso en los de Pekín 2008, ahora en la prueba de doma. Cuatro años después rizó aún más el rizo, repitiendo experiencia olímpica en la misma prueba, y convirtiéndose en el tercer deportista más veterano de la historia de una olimpiada, solo superado por el ya citado Swahn y por el también jinete Arthur Von Pongracz.

MERLENE OTTEY



Ningún practicante de atletismo representa el espíritu de este post mejor que la jamaicano-eslovena Merlene Ottey. Nacida en 1960, con una carrera profesional de más de 30 años (oficialmente sigue en activo), 7 participaciones en los Juegos Olímpicos y más de 20 medallas en grandes eventos (incluyendo tres oros en campeonatos del mundo), esta mujer es una auténtica referencia mundial cuando hablamos de deportistas incombustibles. Su mérito es todavía más formidable si tenemos en cuenta que compite como especialista en pruebas de velocidad, en las cuales la longevidad deportiva suele ser mucho menor. Entre sus grandes hazañas, destacar los 20 años de diferencia entre sus primeras y últimas medallas olímpicas (logradas en Moscu 80 y Sidney 2000), o su participación en el Campeonato de Europa de Helsinki en 2012, con 52 años.

CARLOS SORIA



Aunque todos los casos comentados anteriormente tienen mucho mérito, lo que intenta este alpinista español no tiene comparación posible (y os aseguro que esto no es patriotismo barato). A sus 74 años, Soria se ha propuesto conseguir ser la persona de más edad en conseguir hacer cima en los catorce ochomiles de la Tierra. De momento, ya ha conseguido subir a once de ellos (el primero lo logró con "solo" 53 años), y aunque este verano no ha tenido suerte en el Himalaya, tiene previsto seguir acometiendo su objetivo a partir de la próxima primavera.

Practicante del alpinismo desde su juventud, ya consiguió otro record memorable en 2010, cuando al completar la ascensión del Kilimanjaro a los 70 años se convirtió en la persona de más edad en hacer cumbre en las montañas más altas de cada continente de la Tierra. Este logro, junto con el reto pendiente ya comentado, le han convertido en un verdadero héroe para los aficionados a la montaña, y en un claro ejemplo de como el ser humano es capaz de romper barreras que parecen casi imposibles.