Vaya por delante, antes
de empezar con la selección, que el objetivo de esta entrada no es, ni mucho
menos, desacreditar o humillar a los
deportistas o equipos aquí mencionados. La gran mayoría de ellos, sino todos,
han sido deportistas reputados, con una gran trayectoria y respetados y
aplaudidos por el público. Sin embargo, en el deporte, además de la victoria y
el esfuerzo también existe la derrota y la mala suerte, y de eso hemos tenido
unas cuantas raciones en España. Y en un blog que pretende repasar momentos
históricos del deporte, también esos instantes deben estar presentes.
El objetivo del post es
seleccionar y clasificar los momentos en los que nos vimos privados de éxitos
por circunstancias especialmente adversas o imprevistas. A veces fueron
decisiones más que discutibles de árbitros o jueces; otras, despistes o errores
totalmente inesperados; y, por último, hubo instantes de pura desgracia. Busquemos en nuestra memoria y demos un vistazo a los siguientes
acontecimientos, con un gesto de rabia y con una sonrisa de resignación:
10: EL BRONCE “ROBADO”
A DANIEL PLAZA
El que posteriormente
sería campeón olímpico de 20 kilómetros marcha en Barcelona 92, recibió uno de
los mayores golpes de su vida deportiva en los mundiales de Tokio, celebrados
un año antes. Plaza había conseguido entrar en meta en tercera posición, llegando a celebrar
la medalla y atendiendo sonriente a la prensa. Sin embargo, a los diez minutos
de finalizar su participación, se le acercó uno de los jueces de la prueba para
comunicarle que había sido descalificado de la misma, al haber levantado en
tres ocasiones los dos pies del suelo a la vez. El bronce y el record de España
“volaban” de una forma demasiado cruel para el marchador español.
9: ¡PERICO! ¡QUÉ NO
ES POR AHÍ!
Nunca ha habido en la
historia del Tour de Francia un prólogo tan decisivo como el de 1989. En él, el
campeón de la edición anterior y uno de los principales favoritos, el gran
Pedro Delgado, se despistó en los momentos previos a su turno y cuando tomó la
salida el cronómetro llevaba casi tres minutos en marcha. A semejante lastre,
se unieron los cuatro minutos y medio que perdió dos días más tarde en la
contrarreloj por equipos respecto a
Laurent Fignon (Delgado reconoce en el vídeo que fue él mismo el principal
responsable de esta segunda catástrofe, por el bajón físico y anímico que
sufrió tras el prólogo). A pesar de ello, sacó fuerzas de flaqueza y consiguió
remontar lo suficiente como para acabar el Tour en un más que respetable tercer
lugar, a menos de 4 minutos del ganador. ¿Habría logrado un segundo triunfo en
París sin tan desgraciado inicio? Quien sabe…
8: LA MALDICIÓN DE LOS CUARTOS
Solo esta historia
daría para un libro entero, así que intentaré ser breve: antes de los
extraordinarios éxitos de hoy en día, hubo una época (que los que tenemos 30 o
más recordamos en toda su extensión) en la que la selección española de fútbol
cayó en varias ocasiones eliminada en los cuartos de final de las grandes citas;
y siempre había alguna desgracia o polémica de por medio.
Todo empezó en México 86, donde nos ganó
Bélgica en la tanda de penaltis tras detener Pfaff el lanzamiento de Eloy
Olalla; en el 94, un gol a última hora de Baggio, una milagrosa parada de
Pagliuca a Salinas y un penalti no señalado a Luis Enrique (con nariz rota de
por medio) nos eliminaron del mundial de Estados Unidos; en el 96, de nuevo la
tanda de penaltis nos privó de llegar a semifinales en la Eurocopa de
Inglaterra; en el año 2000, un penalti fallado por Raúl en el último minuto
impidió que forzáramos la prórroga ante Francia; y, finalmente, en el mundial
de Corea y Japón de 2002 de nuevo la tanda de penaltis y un lamentable
arbitraje previo del egipcio Al-Ghandour nos cortaron las alas ante los
anfitriones coreanos. Hubo que esperar a 2008 para romper la maldición ante
Italia.
7: MARTA DOMÍNGUEZ Y
LA FINAL DE PEKÍN
La fotografía recoge a
la perfección el momento en el que una Marta Domínguez desorientada y aturdida
lucha por levantarse tras tropezar con uno de los últimos obstáculos en la final
de las olimpiadas de Pekín 2008. La palentina se hallaba en disposición de
luchar por los metales y de batir el record de España, pero aquella caída acabó
de un plumazo con sus opciones. Fue una de las grandes frustraciones para la
delegación española en aquellos juegos y una enorme decepción para la atleta,
pero su revancha tardó en llegar sólo un año: en el mundial de Berlín 2009, y
en la misma disciplina, Marta se proclamó campeona del mundo.
6: LA CAÍDA DE JESÚS
CARBALLO
De nuevo una final
olímpica para ilustrar, en esta ocasión, uno de los momentos más dolorosos de
la historia de la gimnasia española. Jesús Carballo venía de ser campeón del
mundo en barra fija pocos meses antes en Puerto Rico, y era uno de los grandes
favoritos al oro en Atlanta 96. Una vez clasificado para la final, se marcó un
ejercicio complicado, en busca de la máxima nota, pero el resultado fue
desesperante: en una suelta a una mano (que para más inri era un movimiento
creado por él) no llegó a coger la barra y se fue contra el suelo, arruinando
todas las posibilidades de medalla. El resto del ejercicio fue impecable, hasta
el punto de que, incluso con la caída, obtuvo una puntuación de 9,350. Justo a
medio punto del campeón alemán Andreas Wecker. Justo el medio punto que le
quitaron por caerse…
5: “¿PERO DONDE COÑO
VAN LOS CROATAS?”
Seguramente la frase
escrita sobre la fotografía es lo que pensaron muchos de los competidores de la
“Medal Race” en la categoría 49er de vela en los juegos olímpicos de Pekín
2008. Y es que no eran croatas los que iban en ese barco, sino la pareja danesa
que estaba jugándose el oro con los españoles Iker Martínez y Xabi Fernández.
Los daneses habían roto su mástil poco antes de empezar la competición, y se
las apañaron para que el equipo croata, que ya había sido eliminado, les
prestara su embarcación. Con la mayoría de rivales ignorando quienes estaban
realmente en liza, consiguieron ser séptimos ante la incredulidad e indignación
de la pareja española, que prácticamente ya celebraba el triunfo final. A pesar
de la evidente ilegalidad, el TAS se cubrió de gloria confirmando el oro para
los daneses y dejando a los nuestros con una de las platas más injustas de la
historia del olimpismo.
4: EL GRAN ERROR DE
UN GRAN PORTERO
La final de la Eurocopa
del 84 quedará para siempre en nuestro recuerdo por el lamentable error de Luís
Miguel Arkonada en un lanzamiento de falta de Platini. El balón le pasó al
guardameta por debajo del cuerpo, poniendo a los franceses por delante en el
marcador en un encuentro que acabamos perdiendo 2-0. A pesar de este grave
fallo, es de justicia reconocer el magnífico papel que Arkonada realizó en
aquel torneo, con actuaciones extraordinarias ante la RFA y Dinamarca, sin las
cuales seguramente el equipo español no habría llegado a aquella final. El
homenaje que le tributó Andrés Palop al ganar la Eurocopa de 2008 (fue a
recoger su medalla con una camiseta del mismo estilo que la que Arkonada
llevaba cuando jugaba) fue un merecidísimo tributo a uno de los mejores
porteros de nuestra historia.
3: EL TIRO AL
LARGUERO DE MIKI OCA
Solo unos centímetros
separaron al equipo español de waterpolo de lograr la igualada en la desdichada
y fenomenal final de los juegos olímpicos de Barcelona 92, considerado por
todos los seguidores de este deporte como uno de los partidos más emocionantes
de la historia. Italia y España disputaron un encuentro repleto de garra y
tensión, en el cual se llegó a los últimos segundos de la tercera prórroga con
ventaja de un gol para los italianos. Los españoles realizaron un último ataque
jugándose el todo por el todo, pero el potente lanzamiento de Miki Oca desde el
centro del ataque a falta de tres segundos se estrelló contra el travesaño, con
el portero ya batido. Las lagrimas de desesperación de los
nuestros estaban más que justificadas después de lo muchísimo que habían
trabajado para colgarse la medalla de oro.
2: LA CANASTA
FALLIDA DE PAU GASOL
El Eurobasket de 2007
celebrado en nuestro país forma parte también de nuestro particular museo de
los desastres. Todo parecía apuntar a la victoria de nuestra selección:
veníamos de ganar el mundial, todas nuestras estrellas tomaron parte en el
torneo, y jugador por jugador no había ningún equipo mejor que España. A
nuestro rival en la final, Rusia, le habíamos ganado de doce en la 2ª fase del
torneo. Sin embargo, el día decisivo el combinado español no estuvo acertado en
el tiro, y se quedó en unos horrorosos 59 puntos (hasta ese momento, la
puntuación más baja en el torneo de España fue de 76). En la última jugada, a
falta de dos segundos, Pau Gasol tuvo el triunfo en sus manos. Lanzó bien tras
asistencia de Carlos Jiménez pero la pelota, tras tocar el tablero y jugar con
el aro, se salió y nos condenó al segundo lugar. Hizo falta algún tiempo para
que se valorara aquella plata como algo positivo.
1: “¡TRATA DE
ARRANCARLO, CARLOS!”
De las diversas
desgracias que tuvieron que soportar Carlos Sainz y Luis Moya durante sus años
compitiendo juntos en el mundial de rallys, esta se lleva la palma de largo (y
eso que lo de la oveja ya era difícil de superar). En el rally de Inglaterra de
1998 (última prueba de aquel mundial) y cuando ya acariciaban el título, una avería en el motor les hizo detenerse cuando se encontraban a unos
700 metros de la meta. Los desesperados intentos de volver a poner en marcha el
coche no tuvieron resultado, y se vieron obligados a abandonar pese a que la
línea de llegada estaba casi delante de sus ojos. El tercer campeonato se
esfumaba al no sumar ningún punto en tierras británicas, y Carlos y Luis se
declararon en rueda de prensa “campeones de la mala suerte”. Sin duda, aquel
año lo fueron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario