A la hora de valorar la trayectoria de los grandes jugadores
de la historia del fútbol, uno de los torneos que se utiliza como referente es
el Mundial. Grandes futbolistas escribieron algunas de sus páginas más
brillantes en esta competición, y su éxito en la misma ha determinado buena
parte del valor de su carrera. Pelé con sus tres mundiales (58,62 y 70) y el
Mundial de México 86, en el que Maradona convirtió a Argentina en la número
uno, son quizás los ejemplos más visibles de esta afirmación.
Aparte de estos cracks, también es cierto que grandísimos
jugadores nunca tuvieron la oportunidad de disputar esta competición. A veces
se quedaron a las puertas, otras ni siquiera estuvieron cerca de lograrlo. ¿Los
motivos? En principio podríamos pensar solo en grandes futbolistas de
selecciones más bien escasas de talento; pero analizando los siguientes casos
veremos cómo hay muchas más posibles razones
El ranking que he elaborado habla de esos futbolistas, de
esos fenómenos que no llegaron a jugar un Mundial. Como cualquier otro de los
rankings que haré en esta sección, ya imagino que no habrá coincidencia de
opiniones en todas las elecciones. Simplemente es una propuesta, tan válida
como cualquier otra.
10: JARI LITMANEN
Lo suyo fue el fútbol a nivel de clubs, donde consiguió todos
los títulos posibles con el Ajax y algún premio extra con el Liverpool. Los
aficionados “ajacied” de los 90 aún recuerdan la excelente calidad técnica de
este gran centrocampista ofensivo, que acompañaba su buen juego con un número
importante de goles por temporada. No obstante, cuando se ponía la camiseta de
su Finlandia natal la cosa era otro cantar: solo Sami Hyypia era un compañero
de verdadero nivel, por lo que los fineses fracasaron en todos sus intentos de
estar presentes en una gran cita de selecciones mientras Jari se mantuvo en el
equipo. Ni mundiales ni tampoco Eurocopas, Litmanen tuvo muchas más vacaciones
de verano de las que probablemente habría deseado.
9: DUNCAN EDWARDS
Una elección que bascula entre lo justo y lo simbólico, dado
que la carrera profesional de este extraordinario delantero centro fue muy
corta. ¿La causa? El terrible accidente de aviación que sufrió el Manchester
United en febrero de 1958, en el cual murió más de la mitad de aquella
brillante plantilla. Edwards, que solo tenía 21 años, pasó varias semanas
debatiéndose entre la vida y la muerte, hasta que su destrozado cuerpo claudicó
y se unió a la lista de víctimas del suceso. Estaba llamado a ser una de las
estrellas de Suecia 58 con Inglaterra, pero la más cruel de las desgracias se
cruzó en su camino.
8: DJALMA FEITOSA
DIAS, “DJALMINHA”
Los que hemos visto jugar a este media punta brasileño
podemos asegurar sin duda que ha sido uno de los jugadores con más calidad
técnica de los últimos 30 años. Un auténtico prodigio con el balón en los pies,
con unas posibilidades descomunales de las que hizo gala (en ocasiones) en el
Deportivo de la Coruña. Lamentablemente, su cabeza no estuvo a la altura de su
talento, y fueron pocas las temporadas en las que dio de sí lo que realmente
podía. Su mejor oportunidad se presentó en Francia 98, Mundial que le cogió en
el apogeo de su carrera y tras haber ganado con Brasil la copa América del 97.
Pero la presencia de otros grandes centrocampistas ofensivos (Leonardo,
Rivaldo, Giovanni, Denilson) y las dudas que inspiraba su carácter a Mario
Zagallo (entonces seleccionador) le dejaron en tierra.
7: ERIC CANTONÁ
Capaz de lo mejor y de lo más salvaje en un campo de fútbol
(antes o después le dedicaré un post aparte porque el personaje lo merece),
nunca vivió la gloria de un Mundial con la tricolor. Principalmente, porque en
los que se jugaron en sus mejores años (1990, 1994) Francia no se clasificó,
aunque contara en esa época con jugadores de renombre (el propio Eric, Anglomá,
Ginolá, Blanc, Papin…). No podemos asegurar que hubiera pasado si se hubiera mantenido en activo hasta 1998
(Cantoná se retiró al terminar la temporada 96-97, con 31 años), año en el cual
el campeonato se disputó en su país; sin embargo, todo parece indicar que Aime
Jacquet no habría contado con él, dado que no lo quiso en la Eurocopa de
Inglaterra del 96.
6: EDUARD STRELTSOV
Pocas carreras se han visto truncadas de una manera más
dramática y cruel que la de este futbolista, apodado “El Pelé ruso”. Tras
negarse a fichar por los equipos que representaban al gobierno (CSKA de Moscú)
y a la KGB soviética (Dínamo de Moscú), y tras algún que otro desplante a las
autoridades políticas, recibió una más que sospechosa acusación de violación.
El resultado, doce años de prisión en uno de los terribles campos de
concentración soviéticos de la época (años 50-60), posteriormente reducidos a
cinco , más dos años suplementarios sin poder practicar el fútbol. Suecia 58,
Chile 62 e Inglaterra 66 se perdieron a este esplendido delantero, buen
goleador y, según contaban los entendidos de la época, de extraordinaria
inteligencia sobre el campo. Por lo menos, aún tuvo fuerzas para volver a los
terrenos de juego y ganar una liga con su equipo de siempre, el Torpedo de
Moscú
5: RYAN GIGGS
Aunque sigue en activo en el fútbol, el hecho de haberse
retirado de su combinado nacional me permite incluirlo en esta lista. Aquí tenemos otro
caso genuino de un crack al cual los escasos recursos de su selección le
privaron de acudir a un Mundial. Excepto algunos nombres concretos (Mark
Hugues, Ian Rush, Craig Bellamy) la mayoría de jugadores que vistieron la
camiseta de País de Gales en la época en la que Giggs jugó no daban la talla
para conseguir estar presente en la máxima competición de este deporte,
quedándose el fenomenal centrocampista del United sin opciones. Al menos,
siempre le quedará su palmarés con su equipo de toda la vida: 12 Premier
Leagues, 4 FA Cups y 2 Champions League entre otros grandes títulos, más alguno
que seguramente añadirá próximamente. Y si título de “Sir”, por supuesto.
4: GEORGE BEST
Bocazas como muchos, talentoso como pocos e insensato como
ninguno a la hora de cuidarse. Buena parte de lo que hemos dicho para Giggs
(gran jugador, estrella del United, selección mediocre) es aplicable a este
gran atacante, aunque en este caso con Irlanda del Norte. Aún así, conviene resaltar
que el díscolo Best si tuvo su opción de jugar un Mundial: en 1982, su
selección se clasificó para la competición que tenía que jugarse en España.
Pero para entonces, los excesos de muchos años habían hecho estragos en un Best
que casi se arrastraba por los campos a sus 36 años, y el seleccionador
norirlandés Billy Bingham decidió no contar con él. Y la verdad es que no le
fue mal (contra todo pronóstico, se clasificaron para 2ª ronda).
3: BERND SCHUSTER
En España pudimos seguirle de cerca gracias a los 13 años que
jugó en nuestra liga (repartidos entre Barcelona, Real Madrid y Atlético, ahí
es nada), pero en los Mundiales nunca llegó a debutar. Y eso que en 1980, en la
Eurocopa celebrada en Italia, había sido la gran figura del equipo campeón,
Alemania Federal. Parecía que iba a ser uno de los líderes indiscutibles del
equipo germano durante 10 ó 15 años. Pero en 1981, una grave lesión sufrida en
el Barcelona le privó de estar en España 82. Meses más tarde, su negativa a
jugar un amistoso con la selección por coincidir con el nacimiento de uno de
sus hijos le llevó a enfrentarse con la federación y con varios de sus
compañeros del conjunto germano, por lo que tomó la decisión de retirarse de
las competiciones internacionales con solo 23 años. Una verdadera lástima,
México 86 e Italia 90 fueron los otros mundiales que se perdieron su talento.
2: LADISLAO KUBALA
Un verdadero fenómeno del fútbol, al que el paso del tiempo
parece que no le ha hecho justicia. Kubala fue el auténtico líder de uno de los
mejores equipos de la historia del F. C. Barcelona, compitiendo de tú a tú con
otra escuadra extraordinaria como era el Real Madrid de los años 50. Pero a
nivel de selecciones, la suerte nunca le acompañó. En él 46 (entonces tenía 19
años y ya apuntaba a crack en su Hungría natal) el mundial no se disputó por
estar recién finalizada la 2ª Guerra Mundial (la cosa no estaba para fiestas
deportivas precisamente); en el 50, el jugador estaba suspendido para disputar
partidos oficiales tras su huída del bloque comunista y sin una patria por la
que jugar; en el 54, defendiendo entonces la camiseta española, se le impidió
por motivos burocráticos jugar el partido decisivo de desempate ante Turquía y
España no logró clasificarse; y en el 58, de nuevo con nuestros colores,
tampoco se consiguió el pase. En total, muchísimos títulos de club, tres
combinados nacionales (también defendió la camiseta de Checoslovaquia) y cero
participaciones en los mundiales.
1: GEORGE WEAH
Otro crack con mayúsculas, con un palmarés magnífico y con el
mérito añadido de ser el primer africano (y hasta ahora, el único) en ganar el
balón de oro. Un delantero centro completísimo: velocidad, potencia, remataba
muy bien, iba de cabeza, sabía jugar en equipo… Lo tenía todo. Bueno, todo no,
le faltaba una cosa: compañeros de selección que estuvieran a la altura
mínimamente exigible. Pero es que la Liberia de aquella época no daba para más.
Weah lo intentó todo: pagó desplazamientos, ofreció primas a sus compañeros,
intentó llegar allí donde las poco fiables arcas y organización liberiana no
llegaban. Pero fue en vano, su último gran sueño, disputar un Mundial, se quedó
sin hacerse realidad.
MENCIÓN ESPECIAL:
ALFREDO DI STEFANO
Aunque oficialmente el gran Alfredo Di Stefano disputó el
mundial de Chile 62 con España, las circunstancias que rodean a este hecho
hacen necesario un comentario al margen sobre este futbolista, considerado por
todos como uno de los cinco mejores de la historia y por algunos como el número
uno. Efectivamente, Di Stefano estuvo en la lista de convocados (a pesar de
tener ya 36 años, seguía siendo un grandísimo jugador), pero una lesión en los
partidos de preparación previos le impidió poder disputar un solo minuto en el
campeonato. Solo pudo mirar como sus compañeros caían en primera ronda, tras
ganar a México y perder con Checoslovaquia y Brasil.
La desgraciada lesión de última hora se unió a los
infortunios anteriores: en el 58, España fue eliminada sorprendentemente en la
fase previa por Escocia, a pesar de tener una de las selecciones más potentes
de su historia (el propio Di Stefano, Kubala, Gento, Luis Suárez, Ramallets…);
y en el 50 y en el 54, cuando aún jugaba con Argentina, su selección no se
había presentado a las eliminatorias de clasificación para los mundiales.
La realidad es que, aunque estuvo en una convocatoria, nunca
llegó a competir en un Mundial: Una espina clavada que uno de los más grandes
nunca pudo llegar a sacarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario