domingo, 10 de marzo de 2013

LOS MEJORES FUTBOLISTAS QUE NO JUGARON UN MUNDIAL



A la hora de valorar la trayectoria de los grandes jugadores de la historia del fútbol, uno de los torneos que se utiliza como referente es el Mundial. Grandes futbolistas escribieron algunas de sus páginas más brillantes en esta competición, y su éxito en la misma ha determinado buena parte del valor de su carrera. Pelé con sus tres mundiales (58,62 y 70) y el Mundial de México 86, en el que Maradona convirtió a Argentina en la número uno, son quizás los ejemplos más visibles de esta afirmación.

Aparte de estos cracks, también es cierto que grandísimos jugadores nunca tuvieron la oportunidad de disputar esta competición. A veces se quedaron a las puertas, otras ni siquiera estuvieron cerca de lograrlo. ¿Los motivos? En principio podríamos pensar solo en grandes futbolistas de selecciones más bien escasas de talento; pero analizando los siguientes casos veremos cómo hay muchas más posibles razones

El ranking que he elaborado habla de esos futbolistas, de esos fenómenos que no llegaron a jugar un Mundial. Como cualquier otro de los rankings que haré en esta sección, ya imagino que no habrá coincidencia de opiniones en todas las elecciones. Simplemente es una propuesta, tan válida como cualquier otra.


10: JARI LITMANEN  

 

Lo suyo fue el fútbol a nivel de clubs, donde consiguió todos los títulos posibles con el Ajax y algún premio extra con el Liverpool. Los aficionados “ajacied” de los 90 aún recuerdan la excelente calidad técnica de este gran centrocampista ofensivo, que acompañaba su buen juego con un número importante de goles por temporada. No obstante, cuando se ponía la camiseta de su Finlandia natal la cosa era otro cantar: solo Sami Hyypia era un compañero de verdadero nivel, por lo que los fineses fracasaron en todos sus intentos de estar presentes en una gran cita de selecciones mientras Jari se mantuvo en el equipo. Ni mundiales ni tampoco Eurocopas, Litmanen tuvo muchas más vacaciones de verano de las que probablemente habría deseado.
 
9: DUNCAN EDWARDS



Una elección que bascula entre lo justo y lo simbólico, dado que la carrera profesional de este extraordinario delantero centro fue muy corta. ¿La causa? El terrible accidente de aviación que sufrió el Manchester United en febrero de 1958, en el cual murió más de la mitad de aquella brillante plantilla. Edwards, que solo tenía 21 años, pasó varias semanas debatiéndose entre la vida y la muerte, hasta que su destrozado cuerpo claudicó y se unió a la lista de víctimas del suceso. Estaba llamado a ser una de las estrellas de Suecia 58 con Inglaterra, pero la más cruel de las desgracias se cruzó en su camino.


8: DJALMA FEITOSA DIAS, “DJALMINHA”


Los que hemos visto jugar a este media punta brasileño podemos asegurar sin duda que ha sido uno de los jugadores con más calidad técnica de los últimos 30 años. Un auténtico prodigio con el balón en los pies, con unas posibilidades descomunales de las que hizo gala (en ocasiones) en el Deportivo de la Coruña. Lamentablemente, su cabeza no estuvo a la altura de su talento, y fueron pocas las temporadas en las que dio de sí lo que realmente podía. Su mejor oportunidad se presentó en Francia 98, Mundial que le cogió en el apogeo de su carrera y tras haber ganado con Brasil la copa América del 97. Pero la presencia de otros grandes centrocampistas ofensivos (Leonardo, Rivaldo, Giovanni, Denilson) y las dudas que inspiraba su carácter a Mario Zagallo (entonces seleccionador) le dejaron en tierra.

7: ERIC CANTONÁ




Capaz de lo mejor y de lo más salvaje en un campo de fútbol (antes o después le dedicaré un post aparte porque el personaje lo merece), nunca vivió la gloria de un Mundial con la tricolor. Principalmente, porque en los que se jugaron en sus mejores años (1990, 1994) Francia no se clasificó, aunque contara en esa época con jugadores de renombre (el propio Eric, Anglomá, Ginolá, Blanc, Papin…). No podemos asegurar que hubiera pasado si se  hubiera mantenido en activo hasta 1998 (Cantoná se retiró al terminar la temporada 96-97, con 31 años), año en el cual el campeonato se disputó en su país; sin embargo, todo parece indicar que Aime Jacquet no habría contado con él, dado que no lo quiso en la Eurocopa de Inglaterra del 96.

6: EDUARD STRELTSOV



Pocas carreras se han visto truncadas de una manera más dramática y cruel que la de este futbolista, apodado “El Pelé ruso”. Tras negarse a fichar por los equipos que representaban al gobierno (CSKA de Moscú) y a la KGB soviética (Dínamo de Moscú), y tras algún que otro desplante a las autoridades políticas, recibió una más que sospechosa acusación de violación. El resultado, doce años de prisión en uno de los terribles campos de concentración soviéticos de la época (años 50-60), posteriormente reducidos a cinco , más dos años suplementarios sin poder practicar el fútbol. Suecia 58, Chile 62 e Inglaterra 66 se perdieron a este esplendido delantero, buen goleador y, según contaban los entendidos de la época, de extraordinaria inteligencia sobre el campo. Por lo menos, aún tuvo fuerzas para volver a los terrenos de juego y ganar una liga con su equipo de siempre, el Torpedo de Moscú

5: RYAN GIGGS




Aunque sigue en activo en el fútbol, el hecho de haberse retirado de su combinado nacional me permite incluirlo en esta lista. Aquí tenemos otro caso genuino de un crack al cual los escasos recursos de su selección le privaron de acudir a un Mundial. Excepto algunos nombres concretos (Mark Hugues, Ian Rush, Craig Bellamy) la mayoría de jugadores que vistieron la camiseta de País de Gales en la época en la que Giggs jugó no daban la talla para conseguir estar presente en la máxima competición de este deporte, quedándose el fenomenal centrocampista del United sin opciones. Al menos, siempre le quedará su palmarés con su equipo de toda la vida: 12 Premier Leagues, 4 FA Cups y 2 Champions League entre otros grandes títulos, más alguno que seguramente añadirá próximamente. Y si título de “Sir”, por supuesto.

4: GEORGE BEST



Bocazas como muchos, talentoso como pocos e insensato como ninguno a la hora de cuidarse. Buena parte de lo que hemos dicho para Giggs (gran jugador, estrella del United, selección mediocre) es aplicable a este gran atacante, aunque en este caso con  Irlanda del Norte. Aún así, conviene resaltar que el díscolo Best si tuvo su opción de jugar un Mundial: en 1982, su selección se clasificó para la competición que tenía que jugarse en España. Pero para entonces, los excesos de muchos años habían hecho estragos en un Best que casi se arrastraba por los campos a sus 36 años, y el seleccionador norirlandés Billy Bingham decidió no contar con él. Y la verdad es que no le fue mal (contra todo pronóstico, se clasificaron para 2ª ronda).

3: BERND SCHUSTER



En España pudimos seguirle de cerca gracias a los 13 años que jugó en nuestra liga (repartidos entre Barcelona, Real Madrid y Atlético, ahí es nada), pero en los Mundiales nunca llegó a debutar. Y eso que en 1980, en la Eurocopa celebrada en Italia, había sido la gran figura del equipo campeón, Alemania Federal. Parecía que iba a ser uno de los líderes indiscutibles del equipo germano durante 10 ó 15 años. Pero en 1981, una grave lesión sufrida en el Barcelona le privó de estar en España 82. Meses más tarde, su negativa a jugar un amistoso con la selección por coincidir con el nacimiento de uno de sus hijos le llevó a enfrentarse con la federación y con varios de sus compañeros del conjunto germano, por lo que tomó la decisión de retirarse de las competiciones internacionales con solo 23 años. Una verdadera lástima, México 86 e Italia 90 fueron los otros mundiales que se perdieron su talento.

2: LADISLAO KUBALA



Un verdadero fenómeno del fútbol, al que el paso del tiempo parece que no le ha hecho justicia. Kubala fue el auténtico líder de uno de los mejores equipos de la historia del F. C. Barcelona, compitiendo de tú a tú con otra escuadra extraordinaria como era el Real Madrid de los años 50. Pero a nivel de selecciones, la suerte nunca le acompañó. En él 46 (entonces tenía 19 años y ya apuntaba a crack en su Hungría natal) el mundial no se disputó por estar recién finalizada la 2ª Guerra Mundial (la cosa no estaba para fiestas deportivas precisamente); en el 50, el jugador estaba suspendido para disputar partidos oficiales tras su huída del bloque comunista y sin una patria por la que jugar; en el 54, defendiendo entonces la camiseta española, se le impidió por motivos burocráticos jugar el partido decisivo de desempate ante Turquía y España no logró clasificarse; y en el 58, de nuevo con nuestros colores, tampoco se consiguió el pase. En total, muchísimos títulos de club, tres combinados nacionales (también defendió la camiseta de Checoslovaquia) y cero participaciones en los mundiales.

1: GEORGE WEAH



Otro crack con mayúsculas, con un palmarés magnífico y con el mérito añadido de ser el primer africano (y hasta ahora, el único) en ganar el balón de oro. Un delantero centro completísimo: velocidad, potencia, remataba muy bien, iba de cabeza, sabía jugar en equipo… Lo tenía todo. Bueno, todo no, le faltaba una cosa: compañeros de selección que estuvieran a la altura mínimamente exigible. Pero es que la Liberia de aquella época no daba para más. Weah lo intentó todo: pagó desplazamientos, ofreció primas a sus compañeros, intentó llegar allí donde las poco fiables arcas y organización liberiana no llegaban. Pero fue en vano, su último gran sueño, disputar un Mundial, se quedó sin hacerse realidad.

MENCIÓN ESPECIAL: ALFREDO DI STEFANO



Aunque oficialmente el gran Alfredo Di Stefano disputó el mundial de Chile 62 con España, las circunstancias que rodean a este hecho hacen necesario un comentario al margen sobre este futbolista, considerado por todos como uno de los cinco mejores de la historia y por algunos como el número uno. Efectivamente, Di Stefano estuvo en la lista de convocados (a pesar de tener ya 36 años, seguía siendo un grandísimo jugador), pero una lesión en los partidos de preparación previos le impidió poder disputar un solo minuto en el campeonato. Solo pudo mirar como sus compañeros caían en primera ronda, tras ganar a México y perder con Checoslovaquia y Brasil. 

La desgraciada lesión de última hora se unió a los infortunios anteriores: en el 58, España fue eliminada sorprendentemente en la fase previa por Escocia, a pesar de tener una de las selecciones más potentes de su historia (el propio Di Stefano, Kubala, Gento, Luis Suárez, Ramallets…); y en el 50 y en el 54, cuando aún jugaba con Argentina, su selección no se había presentado a las eliminatorias de clasificación para los mundiales. 

La realidad es que, aunque estuvo en una convocatoria, nunca llegó a competir en un Mundial: Una espina clavada que uno de los más grandes nunca pudo llegar a sacarse.


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